Nuestra pedagogía

          Independientemente de edad, gustos ó aptitud, intentamos con cada uno de nuestros alumnos hacer buena la máxima de que: “no hay alumno malo, sino profesor incompetente”. Partimos de la base de que no hay aprendizaje sin una actitud positiva por parte tanto del profesor como del alumno. La primera esta asegurada, simplemente nos encanta lo que hacemos, somos músicos y profesores y lo llevamos en la sangre. La segunda, es nuestra principal tarea y de la que estamos mas satisfechos. A nuestra academia se viene,  en primer lugar, a disfrutar y en segundo a aprender, analizando siempre las posibilidades del alumno y no solo de su aptitud, sino -y esto es tal vez lo más importante-, de su entorno, tiempo y gustos. El alumno debe pasarlo bien y sentir que aprende y eso no es posible con metas ilusorias e innecesarias. La música ha de disfrutarse desde el primer contacto con el instrumento. Así como bailar, canturrear ó simplemente escuchar música es algo fácil para cualquiera, también ha de serlo el aprendizaje de un instrumento y desde el primer día.

 

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