Aplicando nuestra filosofía de disfrutar desde el primer día, el alumno comparte con el profesor el placer de la interpretación, haciendo sentir al estudiante esa magia especial que convierte una serie desordenada de notas en “Música”. Esta, no es tal, si no nace con la misma naturalidad con la que la escuchamos a los demás y con ese “tempo”, como algo absolutamente esencial.

Basándonos en nuestros principios de sencillez y efectividad vamos introduciéndonos poco a poco en el mundo de la interpretación y también el del acompañamiento de todos los estilos musicales así como en el arte de la improvisación.

"...haciendo sentir al estudiante esa magia especial que convierte una “serie desordenada de notas” en “música”